martes, 22 de septiembre de 2009

Primer capítulo de cobarde

Un quirófano de hospital. Esterilizado y de un verde brillante. Aquel lugar era mi santuario, el único lugar donde sentía que no me encontraba fuera de lugar. Yo el doctor Alejandro González, un eminente cirujano, 45 años, divorciado...

Después de que mi mujer me dejara, mi mundo pareció derrumbarse. En esos momentos uno intenta darle un significado lógico a lo q le esta pasando. Las preguntas como: ¿Qué habré echo?,
¿He sido un mal marido?.Pasados unos días ese sentimiento de culpabilidad se transforma en resentimiento, por lo ciego que has llegado a estar. En ese momento recordaba aquellas noches interminables esperándola en un sillón. Ella llegaba a casa con una excusa siempre diferente: que si tenía que dar unas clases de "repaso" a sus alumnos, q si se le había estropeado el coche...
entonces comprendes como el amor no te deja ver la realidad.

Al final tuvimos muchas discusiones:-Porque siempre tienes que cuestionarme lo que hago, estoy cansada de esto, sabes...-yo le repliqué-de que, de venir a las tantas, de ocultarme las llamadas nocturnas q recibes... ¿Me tienes q contar algo?- ella cabizbaja retuvo las lágrimas mientras q su marido hablaba, murmuró-estoy con alguien...Mora lo siento...No se que pasó, pero...-en ese momento no supe reaccionar, lo sabía, si lo sabia. Pero había estado rezando para q no fuera cierto. Enfrentarse a la verdad fue duro demasiado...

(bip, bip)
-Doctor le pasa algo-Aquellas palabras me devolvieron a la cruda realidad.
Aunque ella me hubiera engañado, yo la quería. Quería a la persona. que en ese mismo momento , estaba tumbada en la mesa de operaciones...
Aquella persona con la que había compartido 18 años de mi vida. Había tenido un accidente de coche, su amante conducía. Se estrellaron contra un camión q venia de cara. Él murió en el acto. Cuándo los trajeron al hospital le vi la cara, era muy joven.. Casi 15 años menos q yo. Pero ya no importaba. Ella estaba muy grave, tenía varias fracturas y los pulmones perforados. Una tímida lágrima recorrió mi rostro, no podía hacer nada. Era imposible salvarla. Entonces me acordé de aquella noche en la que ella me lo confesó todo ¿ Que habría pasado si hubiera reaccionado?¿Algo cambiaría?
Nunca lo sabré. Sólo recuerdo que en ese momento me derrumbé me desmayé, sabiendo que cuando volviera a despertar nunca más la volvería a ver...


4 comentarios:

  1. Ey publica mas que es interesante :)

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  2. ¿Cuándo piensas colgar el capítulo 2? Me gustaría leer más, ;)

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  3. http://placeresinsospechados.blogspot.com/

    Pásate ;)

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  4. Vaya no sabia q tenias un blog!!! pasate x el mio anda. Soy andrea la de clase XD
    http://corazonhechopalabras.blogspot.com/

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